lunes, 20 de julio de 2015

MI EXPERIENCIA DE MISIÓN EN AREQUIPA - PERÚ

Este primer año se ha pasado volando gracias a DIOS PADRE. Toda experiencia de misión es gratificante porque compartes tu vida y seguramente es mucho más lo que recibes que lo que logras dar, mejor dicho compartir. JESÚS me ha invitado por medio de San Daniel Comboni a reconocer el África de la misión en la parroquia comboniana “EL BUEN PASTOR” en la ciudad de Arequipa y más específicamente en la comunidad de S. Daniel Comboni en Villa Ecológica.”  Hay que echarle muchas ganas, más que todo con la oración para pedirle que podamos 
descubrir el camino por donde nos quiere dirigir y ser dóciles para seguirlo. Los hermanos L.M.C. de ESPAÑA Gonzalo e Isabel y José y Carmen dejaron una vivencia en la comunidad de Villa, que no se puede olvidar. Ellos permitieron que mi llegada fuera acogedora y que ahora me sienta cada vez más identificado con la comunidad.
Comencé mi servicio impartiendo un curso de electricidad y gasfitería a un grupo de estudiantes de secundaria. Esperamos poder repetirlo este año en el nuevo ambiente que se está terminando de construir. Con la hermana brasileña Sharliman 
Alencar Lobo, que se quedó con nosotros un semestre comenzamos el proyecto de atención en la biblioteca para ayudar a los niños con sus tareas escolares. Muchas familias están constituida por la madre sola o el padre solo. Muchos papás salen a trabajar, debido al bajo ingreso económico, por eso a muchas de estas familias jóvenes no les alcanza el tiempo para estar con los niños por las tardes para ayudarles en el desarrollo de sus tareas escolares y poder complementar la formación que reciben en los colegios. En algunos casos se desentienden de sus responsabilidades como padres para con sus hijos. Muchos de los niños no son bien alimentados y pasan necesidades durante las tardes hasta la llegada de sus padres (las experiencias aprendidas en las comunidades de HUARIN Y RONDOS en la sierra de Huánuco nos ha servido mucho) y por esta razón compartimos un vaso de leche y pan al terminar las horas de atención de la biblioteca  haciendo así más soportable el día a día de los niños. La verdad que faltan manos y me caería bien la ayuda de algún hermano LMC, para formar una comunidad, cansarnos juntos con alegría y   sentir que estoy en comunidad y cansarnos juntos con alegría devolviendo en algo lo mucho que nos da el amor  del Señor.
 Asumí también la catequesis de adultos. Acompañé a 12 adultos del grupo de Villa en su preparación para la confirmación y dos parejas se casaron. Es una gran alegría verlos ansiosos de conocer su fe y siempre pido al Espíritu Santo que me de las luces necesarias para compartir los temas y mi experiencia de vida con mis limitaciones, confiando en la presencia de Dios que nos da la fuerza para continuar en esta labor.

Debido a las circunstancias me ha tocado toca estar solo. Vivo en la casa parroquial y hago comunidad con los sacerdotes de la Parroquia, esto me ha permitido seguir fortaleciéndome espiritualmente y ser partícipe de la realidad parroquial, pero estoy un poco distante de la realidad de la comunidad de Villa Ecológica. Mi misión está dividida en dos. Por una parte mi profesión de gasfitero y electricista y algunos conocimientos más me permiten servir en las necesidades en la casa como en la parroquia. Todo esto lo realizo mayormente por las mañanas.  Por otro lado la labor pastoral la desarrollo por las tardes o noches según sea necesario. La comunidad de Villa es joven, está aprendiendo a caminar con la ayuda de su propia gente y es necesario dejar que ellos tengan su propia experiencia de ser iglesia y al mismo tiempo acompañarles para seguir profundizando su fe y ayudarlos a descubrir el estilo de San Daniel Comboni “SALVAR ÁFRICA CON ÁFRICA”. Trato de animarlos y ayudarlos a descubrir cómo va actuando el Señor en sus vidas.
Este mes termina la colaboración de ANNA joven Laica Alemana voluntaria que vino por un año para colaborar en la “cuna San Daniel Comboni” en Villa Ecológica. Ella ha participado también participo en los coros y llevado ayuda económica a algunas familias de zonas más necesitadas de parte de su parroquia alemana de origen. Anna ha colaborado con Pamela en la catequesis del sector llamado “Canteras”. En Arequipa hay un trabajo pendiente, el de animar la formación del grupo de LMC. María nuestra madre que me ha cuidado y cuida mi familia les ayude también a ustedes hermanos del grupo de Lima a pronunciar el SI de la misión, para que esta misión pueda continuar y otras empezar.

 LMC PEDRO ENRIQUE GARCÍA  H.







sábado, 28 de febrero de 2015

CONVIVENCIA TRUJILLO 2015 (ENCUENTRO NACIONAL LMC-PERÚ)




Los días 20, 21 y 22 en la ciudad de Trujillo  (norte del Perú) se llevó a cabo la convivencia 2015, este encuentro se realiza una vez al año y es a nivel nacional.
Es un espacio en el cual  podemos  todos los LMC incluyendo extranjeros podemos compartir experiencias sobre nuestras labor misionera: ad-gente, campos de misión, pastoral y animación misionera.
Gracias a la acogida de la Comunidad MCCJ en Trujillo, los LMC pudimos compartir gratamente una parte de nuestras vidas con nuestros hermanos LMC de Trujillo y su asesor P. José Chinguel; no faltaron los espacios de oración, reflexión, debate y el compartir de las labores cotidianas de la vida laical misionera.



En esta ocasión trabajamos bajo el marco de  
“las conclusiones de Guatemala”  a partir del cual pudimos hacer nuestra las propuestas integrándolas dentro de nuestras prioridades para este año y el siguiente. Acudimos al encuentro 8 Laicos de Lima más los 7 de Trujillo, lamentablemente algunos hermanos no pudieron asistir debido a diversas circunstancias, contamos también con la presencia de Anna, joven misionera alemana que presta su servicio en Arequipa; en esta reunión  llegamos  a conclusiones concretas para realizar en el presente año y dirigidos a lograr nuestros objetivos y metas juntos como una sola comunidad de Laicos Misioneros Combonianos  del Perú.



LMC-PERÚ

sábado, 14 de febrero de 2015

Desde Santa Teresita de Alto Anapati

Katagueta desde Santa Teresita de  alto Anapati después de muchos días de lluvia, sol y a veces frió aunque no lo crean, hace tres semanas que estamos aquí en tierras misioneras y nos quedan otras tres semanas más por aquí; hoy gracias a Dios a sido posible que tengamos luz aunque sea unas horas pues todo el tiempo anterior no la tuvimos, puedo escribir con teclas y dejar el cuaderno y lapicero, los días pasan lentos, la tranquilidad del lugar invita a vivir con calma y apreciar la presencia de Dios en este lugar tan alejado de la ciudad rodeado de naturaleza en medio de algún lugar de la selva central de nuestro país.
Nuestra labor es sensibilizar a la comunidad nativa especialmente  a los niños y atreves de ellos a los padres de la presencia de Dios en la vida cotidiana, fortalecer en ellos la fe y preparar algunos posibles agentes pastorales que puedan apoyar e las celebraciones eucarísticas que regularmente  se realiza una o dos veces al mes por la lejanía de la ciudad, la extensión de la parroquia  es muy extensa y cubre muchas comunidades nativas y colonos que aprox. Son más de 200 las cuales los sacerdotes disponibles no se dan abasto.

Los nativos del lugar nos acogen con alegría y nos saludad como si fuéramos amigos de muchos tiempo, llegamos a ellos a través del programa de vacaciones útiles, por la mañana atendemos a aprox 70 niños y por la tarde rapidito preparamos nuestro almuerzo para luego atender a otro grupo de niños que necesitan especial atención, el contacto con los pequeños nos hace posible entender la vida aquí en la comunidad pues todos aquí hablan en lengua nomatshiguenga y es poco difícil llegar a los más pequeños por el dialecto pero el lenguaje universal del cariño y el buen trato hace posible que nos podamos entender.
Somos los LMC Nelson y Fisher que gracias a Dios vivimos esta experiencia en medio de la naturaleza con lluvia refrescante que alivia la tierra después de un calor que alegra el día a veces se pasa un poco la lluvia pues es muy fuerte y se extiende por días enteros.


LMC-Perú Nelson y Fisher



lunes, 5 de enero de 2015

LMC ELIZABETH EN AREQUIPA

Caro Padre, cari fratelli e sorelle... al estilo de Papa Francisco, los saludo antes de irme a dormir. Finalmente llegué a Arequipa, con la gracia del buen Jesucito, todo estuvo tranquilo, solo perdí mi usb del internet... Nooooooooooooo!!! snif, snif!!! y bien esta ciudad se ve muy simpática. 
El Misti estuvo lleno de nieve, cosa que alegró a muchos ya que dicen que no había estado así desde hace mucho tiempo... bueno, Dios es muy amable al pintarnos paisajes increíbles para demostrarnos su amor. He llegado a tierra comboniana y me he sentido muy bien acogida, contenta al ayudar a lavar el carro de Padre Serafin, de tratar de recordar mi precario inglés con del representante de Etiopía, de conocer al Padre Tesdesco que es también hincha del Bayern, como yo... y por supuesto de ya salir a reconocer el terreno con el tan querido Padre Conrado que Rocío me ha presentado indirectamente.
Kike hizo magia para configurar mi laptop que se resistía a funcionar... pero lo logró. La voluntaria alemana se llama Ana y es muy divertida; conocí el area de salud de las camilas y ya tienen mi cel... y bueno ya tuve mi primera reunión con las madres de la zona llamada La Cantera donde trabajaré los talleres en la tarde. El día terminó con la Eucaristía y viendo un poquito de los Simpson, pero ya me gana el sueño... así que luego de recordarlos en mi rosario me preparo para mañana mi primer día con los niños de Villa Ecológica.

Qué bonito es dormirse cansaaaaaaaaaada y tranquila... así que les dejo un abrazote y muchas gracias por sus oraciones, chamba hay y eso es lo mejor...así que ya les reportaré en un próximo mail mis aventuras por Narnia.

LMC Elizabeth H.


domingo, 16 de noviembre de 2014

ESTAMOS DE FIESTA

Este año nuestro movimiento Laicos Misioneros Combonianos - Perú se encuentra en el año de su  XVIII aniversario  ya que fue en noviembre de 1996 cuando se procedía a dar inicio con una convocatoria general.

Realmente, es un acontecimiento que nos llena de orgullo y a su vez redobla nuestro compromiso, ya que alcanzar la edad de la madures nos compromete a vivir esta opción de vida con mayor responsabilidad.

Estos años transcurridos están llenos de dificultades pero también aciertos, tristezas y alegrías y sobre todo amor por la misión. 
Recordamos con mucho cariño a todos los LMC-Perú que iniciaron esta locura ya que muchos de ellos ya no están entre nosotros por diferentes circunstancias, a los asesores MCCJ que pasaron por nuestra comunidad les damos gracias por su paciencia, perseverancia y disponibilidad.
A nuestros amigos y colaboradores agradecerles por sus oraciones y confianza  depositada. Nosotros seguiremos tras los pasos de San Daniel Comboni de la mano con Jesús.
Gracias.



LMC Fisher A. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

RETIRO ANUAL 2014

Los días 26, 27 y 28 del presente mes de septiembre  los Laicos Misioneros Combonianos del Perú  tuvimos la oportunidad de convivir un retiro espiritual en la casa Foyer de Charité
Reunidos por una causa común
en Ñaña un  distrito de Lima, estuvieron presentes LMC de Trujillo, Arequipa, Huánuco y los de Lima, la ocasión fue propicia para reflexionar puntos importantes de nuestra vida como Laicos Misioneros Comboniano, compartir nuestras experiencias de vida en la misión especialmente con nuestros hermanos  ad-gentes nacionales y extranjeros.

Momentos de reflexión y compartir.
Las dificultades van y vienen en nuestra  vida, es cotidiano los problemas económicos, familiares,  laborales, etc. Sin embargo nuestra fortaleza está en la oración y la fe que compartimos en medios de estas tempestades.

Ser un Laicos Misionero en estos tiempos requiere mucha entrega y pasión por esta opción de vida ya que San Daniel Comboni requiere de misioneros "santos y capaces…..


Compartimos alegrías y tristezas.
Este retiro nos reconforta y nos impulsa a dar pasos significativos en nuestras vidas como LMC y a crecer como una familia  misionera.


Momentos de compaternidad.



martes, 4 de febrero de 2014

Domingo con el Señor

Hoy es domingo y hemos realizado nuestra primera celebración, digo nuestra porque la hicimos entre las dos. A pesar de todo, es el Señor que se vale de nuestras limitaciones para llegar a su pueblo. Esperábamos al sacerdote, creímos que le tocaba celebrar. Fue bueno ver la concurrencia del pequeño grupo que siempre acompaña cada domingo, y mejor allí la alentadora presencia de los niños, quienes con su sonrisa y abrazos le dan sentido a cualquier sacrificio que se haga.
Digo sacrificio porque los mosquitos están haciendo de las suyas en nuestros brazos y piernas a pesar del repelente.
Viendo la realidad cultural del pueblo de Sonomoro tratamos de atender a los dos con la celebración de la palabra. Actualmente ambos están bastante cerca pero hay una brecha cultural que les impide unirse. San Antonio de Sonomoro es la comunidad nativa o descendientes que mantienen las costumbres y lengua de sus antepasados. Naylamp de Sonomoro es en cambio un pueblo de colonos, gente que vienen de la sierra del Perú, distintos pueblos y con sus costumbres bien diferenciadas. Esta situación ha creado prejuicios entre ellos y prefieren realizar su vida por separado. Sin embargo también crea un problema para el trabajo de los sacerdotes ya que se duplica el trabajo, cada uno desea ser atendido por separado. Como consecuencia este último pueblo se halla en mayor carencia de asistencia ya que no se cuenta con catequistas suficientes que los atiendan en la preparación de sacramentos y celebración.
Íbamos dispuestas a cumplir con la segunda celebración en Naylamp, a pesar que el salón prestado estaba totalmente vacío nos sentamos a esperar que llegaran aunque personalmente con poca esperanza. Fue un regalo de Dios la presencia del padre José quien venía a celebrar la Eucaristías. Se avisó a las personas que se encontró en el camino. Me acerqué personalmente a todo el que pude, algunos miraban futbol, otros los encontré en sus quehaceres. Fue bueno ver cómo respondieron y se hicieron presentes, no fueron muchos pero me decía, valió la pena. Es poco lo que ponemos, el Señor pone lo demás y se hace presente como señal que nos ación en sí. Sin embargo, fue un motivo para que se acercara a la Palabra de Dios. Algunos creen que la construcción de su capilla es lo esencial y eso los anima aunque tienen poca conciencia de lo que significa participar, en realidad se preocupan de tener una capilla para poder realizar las misas de aniversario y otras fechas importantes. Me doy cuenta la gran falta de catequistas que tiene la parroquia: “La míes es mucha y son pocos los obreros”.

Al finalizar la celebración el sacerdote quiso regalar un cancionero nuevo a quien le respondiera una pregunta simple de nuestra fe, como decir el nombre de tres sacramentos. Solo dijeron uno. Preguntó entonces por los libros de la biblia, también llegaron a dos. Por último, preguntó por el nombre del Papa y se miraron  entre ellos, nadie lo sabía. El cancionero se quedó sin ganador y me lo confió. Espero prepararlos para el próximo domingo y que alguien se lo pueda llevar.
Tocar la realidad me ha cuestionado, cuánta necesidad y lo que falta por atender. La misión en es tos lugares es urgente. Qué importante es que los laicos renovemos nuestro compromiso y lo asumamos con urgencia para llevar la Palabra de Dios. Espero que esta experiencia me anime a trabajar con más ahínco y promover entre la gente de mi parroquia y amigos un espacio de su tiempo para asumirlo o para apoyar a quienes tienen el deseo de colaborar. Igualmente reconozco que la oración es necesaria e importante para que hayan respuestas positivas al respecto en nuestra labor, gracias Jesús.